40DaysOfPrayer_2020_ADVPrayerGuide_ForFlippingBook

• ¿Dónde estoy más tentado? • ¿En el trabajo? ¿En la casa de un amigo? ¿En el centro comercial? ¿En un bar mirando deportes? Quizás sea en la cocina o frente a la computadora. Debe ser honesto consigo mismo y admitir su área de vulnerabilidad. • ¿Quién está conmigo cuando más me tienta? • ¿Me siento más tentado cuando estoy solo? ¿Cuándo estoy con amigos que me llevan en la dirección equivocada? ¿Cuándo estoy con una

multitud de extraños y creo que nadie me conocería? • ¿Cómo me siento antes de caer en la tentación?

• ¿Cuál es el detonante emocional? ¿Es frustración, agotamiento, enojo, estrés? ¿Es aburrimiento o inquietud? ¿Es la soledad o la autocompasión?

PASO 3: Plantee lo que no va a hacer. “Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos. No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad.” —Prov. 4:26-27 (NVI) Planifique con anticipación para mantenerse alejado de personas, lugares o circunstancias que lo hagan vulnerable a la tentación. Si no quiere que le piquen, manténgase alejado de las abejas. Planifique lo que no va a hacer y luego cumpla con su plan. PASO 4: Cuide su corazón. “Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.” —Santiago 1:14 (NVI) La tentación es un trabajo interno. El diablo no puede obligarle a hacer nada. Él puede intentar atraerlo a la tentación, pero sus acciones provienen de sus propias decisiones, y sus decisiones reflejan la condición de su corazón. “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.” —Prov. 4:23 (NVI)

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